MEMORIA CELULAR PARA DISFRUTAR DE LA VIDA COTIDIANA CON ALEGRÍA

MEMORIA CELULAR PARA DISFRUTAR DE LA VIDA COTIDIANA CON ALEGRÍA

“No sé Dónde estoy parado… me siento endeble… siempre estoy haciendo lo que los demás quieren buscando aprobación.” Me dice sollozando cuando llega a mi consulta.

Estoy confundido, angustiado… Mi esposa se quiere separar, me dice que yo no cambio, que cuando vuelvo del trabajo nervioso no me soporta.

Cuando más necesito contención, más se aleja… No quiere estar más conmigo, me rechaza y dice que ya hizo mucho esfuerzo, que no va más. Nos esquivamos en casa y con nuestros niños estamos mal; toda la familia está en caos.

Él cuenta que ya pasó esto antes, pero esta vez es la definitiva, pues hablaron de divorcio.

«Ella me dice que no puede y no quiere sostener más la relación, me pide que me vaya de la casa…»

Percibí su actitud de abatimiento y entrega, como si estuviera desahuciado.

Le pregunté cómo había transcurrido su niñez y me comentó que tuvo un padre muy recto y machista, es el segundo de muchos hermanos.

Relata: «Siempre tenía que portarme bien y hacer todo bien porque si me equivocaba o portaba mal, mi papá se enojaba mucho y solo con una mirada yo comenzaba a temblar. Una vez sin querer le tiré el mate encima a mi papá y me dijo ¡sos un inútil! ¡No servís para nada! salí de acá! andate! Aunque mi mamá y mi papá siempre hicieron todo para que estemos bien, fueron muy buenos y nos dieron todo lo que pudieron, nunca nos sobró dinero pero tampoco pasamos hambre.»

El siente que sus padres siempre estuvieron abocados a su hermano mayor.

«Yo me crié haciendo todo lo que mis hermanos no hacían para que mis padres estén contentos (mi hermano mayor siempre estaba en problemas). Así que yo no podía ponerles más peso a ellos, tenía que ser muy bueno! (Y también ayudar a mi hermano cuando estaba en problemas.)

Hablamos sobre varios temas más, le expliqué que todas las situaciones de la vida actual están relacionadas con la primera infancia y que lo podíamos resolver si él estaba dispuesto a hacer algunos cambios.

Y así fue, después de cuatro sesiones su matrimonio está en una nueva etapa, su esposa ahora lo escucha y lograron acercarse. Pueden hablar pacíficamente y, lo que antes los tensionaba o separaba, no existe más.

Dice: “Ahora vuelvo más tranquilo del trabajo y mi esposa está más cerca mío, nos entendemos. Con los niños se acomodaron, están muy contentos y juegan más tranquilos. «¡Nos fuimos los dos solos un fin de semana largo y la pasamos hermoso! Ahora me siento en eje, bien parado. ¡Me siento tan bien! Nunca pensé que podía sentirme de esta manera!” (sonríe con alegría).

Claro que sí, le respondí, es lo que estabas buscando y con tu compromiso fue posible.«

Todo lo que sanaste con memoria celular no se vuelve a repetir.

Y así… se despidió muy contento y luego de un abrazo de agradecimiento me dijo «Voy a volver, porque me di cuenta que hay otras cosas que quiero cambiar».

Limpiar y reprogramar nuestras células es un tratamiento rápido y eficaz, no es cruento ni doloroso.

Con pocas sesiones obtendrás cambios extraordinarios!

Con amor por el Método

Prof. Roxanna Candelero

¿Te gustó este artículo?